Ya llevo más de seis meses como senador representando a mi querida Región del Maule. El lugar donde nací, donde me crié, donde vive mi familia y la mayoría de las personas importantes en mi vida. En este tiempo como parlamentario creo que mi convicción por hacer cosas y obras concretas por la zona se ha fortalecido, y creo que es posible convertir al Maule en un ejemplo para las demás regiones del país.
Y no es solo una utopía, lo digo con argumentos. En estos meses pude investigar sobre los reales proyectos que se podrían ejecutar en la zona y me llevé muchas sorpresas. Por ejemplo, como ya les he contado y repetido en varias ocasiones, un puerto es factible y estudios de gobierno a finales de los años 90 así lo demuestran. Si ese proyecto no se ha ejecutado fue porque nadie en la región se preocupó de impulsarlo. Eso ya está cambiando.
Además, me he dado cuenta de que acá hay personas que de verdad les interesa el progreso, sin importar su color político, pues varios consejeros regionales están muy interesados en apoyar la implementación de una carretera digital en el Maule, que permita que nuestras 30 comunas tengan mejor conexión, y que grandes empresas vean a esta zona como una real opción para instalarse. Esto sería un gran impulso para el crecimiento de la región.
Pero vamos a la labor legislativa. Cuando dije en la Comisión de Recursos Hídricos que “se habla mucho, pero se hace poco”, recibí muchas llamadas y mensajes felicitándome por la intervención. Pero cambiar ese funcionamiento lento y esquematizado sí que es una tarea difícil. No hay responsables, sería injusto señalar a alguien, ya que es un problema que viene desde los inicios de la historia independiente de Chile.
Tal vez uno viene acostumbrado a otros ritmos, a ser alcalde, por ejemplo. Ahí era todo más rápido, el contacto con la gente es más directo, y se pueden dar soluciones más inmediatas a los problemas de los vecinos. Ser senador es una hermosa labor que no se limita a una comuna, sino que a toda una región, y si la gente depositó esa confianza en mí pondré todo mi esfuerzo y mis ganas por seguir aprendiendo, por seguir representándolos fielmente y dejar una huella en la región que me lo ha dado todo.