Hace un tiempo, en uno de mis recorridos por la región, me tocó visitar Viejas Casas, localidad ubicada al oriente de Cumpeo, la cual es fiel representante de la identidad maulina, con gente de campo y de esfuerzo, nacida y criada en la zona.
En esa reunión con los vecinos, me llamó mucho la atención la pregunta de una señora:
-Don Juan, cuando usted sea senador, ¿cuál será su postura si es que se llega a votar por aumentar los años para jubilar? – Tema sensible para muchos chilenos y que da para varias conversaciones.
Imagine toda una vida trabajando para recibir una jubilación irrisoria. Toda una vida trabajando para tener lo mínimo. Toda una vida trabajando para que ahora el esfuerzo de los chilenos se extienda por cinco años más.
Es verdad que la esperanza de vida aumentó con el tiempo, es verdad que muchas personas tienen la energía necesaria para seguir activos laboralmente, pero también es verdad que el sistema abusa de ellos.
¿Será una solución aumentar la edad de jubilación? Tal vez si la diferencia entre las pensiones varíe en forma importante, sería una buena opción. Sin embargo, muchos economistas han dicho que en la mayoría de los casos los sueldos no superarán los 3 mil pesos adicionales con un cambio de este tipo. Definitivamente, si es así, no vale la pena.
También la pregunta de esa señora me hizo reflexionar sobre el descontento de la ciudadanía con las condiciones laborales y sus sueldos, porque una vez terminada la conversación, me rogó que, si se llegara a votar, mi sufragio fuera negativo.
Ahora no puedo prometerles qué decisiones tomaré en el Senado, no puedo prometerles que pensaré igual que ustedes, no puedo prometerles el cielo y la tierra. Pero sí les puedo prometer, que tal como a aquella señora, siempre los escucharé, tomaré en cuenta sus opiniones y lucharé por representarlos.
Juan Castro Prieto