Comenzar un negocio propio, dar el paso a la independencia, y trabajar por lograr nuestros sueños. Ese es el anhelo de muchos chilenos, el cual ven truncado por falta de oportunidades o poca información al momento de postular a fondos estatales que puedan financiar sus proyectos. Una realidad que conozco de cerca, pues me tocó vivir el difícil comienzo al momento de emprender.
Debemos hacer el camino más fácil a quienes buscan dar este paso, por ejemplo, fortaleciendo los financiamientos que se encuentran disponibles con más recursos y modalidades, y que la burocracia no sea una barrera. Basta con mirar los formularios de Corfo y asustarse, pareciera que hay que ser de la Nasa para poder llenarlo correctamente.
El tema tributario también es un argumento a tomar en cuenta, simplificar estos procesos será de gran ayuda para quienes comienzan el camino del emprendimiento. Las leyes laborales funcionan en las grandes empresas, pero una persona que recién comienza un negocio no tiene el acceso a los recursos necesarios, por lo que quedan muy a la deriva al momento de cumplir.
Me parece estupendo el trabajo que está haciendo la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech). Tuve la oportunidad de reunirme con su presidenta, Alejandra Mustakis, con quien compartimos ideas a trabajar a futuro, como por ejemplo, apoyar a la formación de un plan de desarrollo regional para emprendedores en el Maule. Iniciativa que ya está trabajando la directiva regional.
La idea es generar redes, y levantar indicadores que nos permitan conocer los reales intereses de los emprendedores de la zona, para así desarrollar políticas públicas donde todos los actores sean protagonistas y puedan opinar. Por mi parte, tengo toda la disposición para apoyar el emprendimiento y así lograr que cada día más chilenos puedan cumplir sus sueños, y concretar sus proyectos, para así también generar más puestos laborales para nuestra gente. ¡Arriba los emprendedores!